Este punto de referencia beliceño fue construido en 1927 por talentosos artesanos locales y aún conserva su belleza, gracia y encanto. Ahora, esta magnífica residencia de 3 pisos y estilo colonial es probablemente el edificio clásico de madera más grande que todavía existe en Belice. Originalmente construida como una casa familiar, esta maravillosa estructura todavía proporciona la calidez y comodidad que recuerda a la época colonial de Belice. Amplias verandas en la parte delantera y trasera de la casa le permitirá relajarse y dejarse ir en medio del suave abrazo de la brisa del Caribe. El hotel consta de un total de 16 habitaciones, está climatizado y dispone de vestíbulo, caja fuerte, cambio de divisas, cafetería, bar, restaurante, salas de conferencias, conexión a Internet, servicio de habitaciones y de lavandería, así como aparcamiento.